Labrega significa campesina en gallego, pero también, así, en femenino, el trabajo de campo y la época en la que se planta.
Labor, siguiendo a Hannah Arendt, se refiere a las actividades necesarias para sostener la vida, pero que no perduran, es decir, que se agotan en el momento en que son realizadas y consumidas.
Sus labores es una expresión para designar la dedicación, no remunerada, de la mujer a las tareas de su propio hogar.
Las “labores” borraron parte del estampado de este mandilón de mi abuela, labrega, madre, trabajadora, ama de casa, migrante. Con las “labores”, el bordado, yo he reconstruido parte de este espacio vaciado. Las horas de trabajo se reflejan y suman tanto en lo que ha desaparecido como en lo que se ha construido, huellas inversas de estos procesos desvalorizados.
Proyecto creado dentro del Grup de mitja subversiva de La Caníbal para la exposición colectiva Yo no soy tu abuela, del Ladyfest Barcelona 2016.