Después de investigar un poco nuestra relación con el textil (desde su uso en el entorno familiar, a la producción industrial de nuestra ropa), pasamos a experimentar con diferentes técnicas.
Para entender cómo está hecho un tejido, llevamos el telar gigante diseñado con el Taller de telar de cintura del Banc Expropiat, i que ya habíamos utilizado en la Fundació Joan Miró. Ampliando la dimensión de los elementos y los hilos, esta actividad nos implica a todas, y con todo nuestro cuerpo, a la vez que facilita entender cómo urdimbre y trama van formando la tela. Así, los ponemos en contacto con uno de los telares más antiguos conocidos, y todavía muy utilizados en muchas zonas de Asia, Abya Yala y África. Una tecnología que se cree tiene más de diez mil años de antigüedad.






Per nosaltres el teler ha estat una forma per expressar el que sentim, el que no sabem i les nostres preocupacions.
Dani, alumno del instituto Doctor Puigvert
També és una manera en la que parlem, socialitzem i fem pinya.
No va ser només una unió de fils, va ser una cosa que ens va unir com a grup, que ens va fer pacients, i vam aprendre a respectar els torns de cadascú i estimar-nos com a grup.
En resum, el teler no són fils, són sentiments que queden impregnats al teixit.
Fotos: Mercè Gaja