El pasado 15 de diciembre, desde la colectiva Niu d’aranyes, colaboramos con otros colectivos de Can Vies en la proyección de varios vídeos y audios relacionados con la empresa INDITEX.
Uno de las proyecciones fue la de Fíos Fóra, producida por Illa bufarda, dirigida por Sabela Iglesias y Adriana Pérez, y que se centra principalmente en el sector de la producción textil en Galicia entre los años 70 y 90. El documental despliega dos relatos que va intercalando: por un lado, un grupo de empresarios, todos hombres, y, por otro, un grupo de trabajadoras, mujeres.
Como comenta una de las entrevistadas, el trabajo de costura de las mujeres era poco valorado: no sabían hacer nada, y por ello cosían. Y cosían generalmente 12 horas al día, llevándose además muchas veces trabajo a casa. Otras muchas, y aunque no se habla ampliamente en el documental, trabajaban desde casa, sin contrato, añadiendo éste a su trabajo diario de cuidados.
Amancio Ortega y estos otros empresarios son los que representan ahora la figura del emprendedor, a pesar de que fueron ellas las que montaron las cooperativas, compraron la maquinaria, alquilaron los locales y asumieron todos los riesgos, generalmente bajo la exigencia de exclusividad por parte de las grandes empresas para las que trabajaban.
Con el tiempo, y cumpliendo las amenazas de Amancio Ortega, habría una deslocalización de la producción hacia zonas con mano de obra más barata y leyes medioambientales más laxas, comenzando por Portugal, Marruecos, Macedonia… hasta Bangladesh o China hoy en día, que provocaría el cierre de prácticamente la totalidad de estas cooperativas téxtiles. Todo ello en aras de la eficiencia, la competitividad y la innovación que exige el modelo de consumo de moda actual, y facilitado por las características de los artículos textiles (la ropa es uno de los productos más fáciles de transportar).